lunes, 30 de enero de 2017

Volver a creer en la magia

A ti que no existes todavía:

Necesito quedar hoy contigo. Necesito que me abraces fuerte en cuanto me veas llegar, sin hacerme preguntas. Necesito que no te molesten mis lágrimas, que simplemente beses mis ojos y me digas que todo va a ir bien a partir de ahora. Necesito que me invites a un helado y me acompañes de la mano a dar un largo paseo. Y que pongas tu brazo sobre mis hombros cuando notes que tengo frío. Necesito, más que cualquier otra cosa, que me demuestres que puedo confiar en ti, que no me vas a dejar caer si en algún momento me fallan las fuerzas.
A ti que aún no existes, te voy a pedir que me enseñes que quedan personas buenas y honestas. No creas que te cargo con la responsabilidad de enmendar errores ajenos, eso no sería justo. Yo también me equivoqué cuando elegí a otros, y no es tu culpa, pero ahora que vuelvo a desnudar mi alma ante alguien, te pido que no me falles. 
Necesito que no tengas prisa, que no me presentes aún a nadie de tu entorno, porque tengo miedo a lo que pueda venir después. Que no te molestes si parezco un poco distante por el móvil, es que prefiero el contacto en persona. 
Necesito que sepas que no eres el sustituto de nadie, que jamás te venzan los celos y vivas con la seguridad de que si te elijo a ti es porque sólo quiero compartir mi vida contigo. Necesito que me cuentes tus problemas, pero que no me hagas mentir nunca a nadie. 
Sé que me vas a llenar de besos y sólo te pido que detrás de ellos no haya maldad ni interés, que estén llenos de ternura. No te pido tampoco que me hagas olvidar el pasado, sólo que comprendas y aceptes que existe y me ames con él. 
No necesito que mates monstruos por mí, ni que busques culpables a cada uno de mis dramas, porque prefiero que te dediques a mí, a nosotros, a todo lo que está por llegar, para que juntos podamos dejar el rencor atrás.
Sé que quizás aún no te conozca, o que te conozca de hace poco y también sé que te asusta mi seguridad, pero no es oro todo lo que reluce, a veces yo también me rompo. 
Necesito que me quieras, que me admires, y que te sientas orgulloso de mí. Necesito que seas sincero y protestes cuando algo no te gusta. No te pido que me salves, soy fuerte y sé volar sola, sólo que si después de todo esto, aún te quedan ganas de intentarlo, luches porque vuelva a creer en la magia. 

Atentamente, la chica que aún espera que existas. 

-La mirada de Julita-

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