domingo, 28 de octubre de 2018

Primeras veces

Se nos olvidan. Se nos olvidan esas sensaciones de las primeras veces.
Desde niños y según vamos creciendo, vamos experimentando cosas, situaciones, vivencias, que en un primer momento, son novedad: primeras veces. El primer paso, el primer día de cole, esa primera vez montando en bici sin ruedines, el primer beso, la primera noche que sales de fiesta, el primer viaje con amigos, el primer trabajo... En todo hay una primera vez.
Esos momentos, los previos principalmente, son siempre emocionantes. Excitantes incluso. En algunas ocasiones el nerviosismo y la ansiedad se adueñan de la situación pero siempre con ese hormigueo que recorre el cuerpo por el desconocimiento a lo que vendrá, del cómo será. 
Pero eso, llega un momento que se vuelve casi rutina, normal. Incluso lo llegamos a considerar básico. Y se nos olvida esa sensación de que cada cosa, cada instante es único e irrepetible, como la primera vez.
Hace unos días tuve la suerte de quitarme una espinita clavada desde hace algunos años y volver a Londres. Una ciudad, que para mí, personalmente, tiene magia. Ya no era esa primera vez pero creedme que la disfruté como si lo fuese.
No obstante, en esta ocasión no soy yo la protagonista de la historia sino mi compañera de viaje.
Es difícil expresar lo que ella pudo sentir en esa primera vez subiendo a un avión o saliendo del país para viajar hasta otro completamente diferente. Habría que preguntárselo a ella y aún así, creo que tampoco conseguiría expresar todavía lo que significaron tantas emociones en tan poco tiempo.
Durante apenas tres días pude ver y observar algo que se asemejaba bastante a una niña pequeña abriendo todos sus regalos de navidad. No dando abasto con tanta sorpresa porque todo lo que abría era aquello que quería o que había pedido. Incluso más.
Ver esa incertidumbre, esos nervios, mezclados con la felicidad que desprendían sus ojos a cada paso, fue darme cuenta de que se nos olvida muy fácilmente ese sentimiento.
Ya no volveremos a tener algunas primeras veces pero podemos intentar aprovechar los bises y que sean lo más parecidos a las primeras veces.
Fue esa premisa la que me acompañó durante todo el viaje. Pero os digo desde aquí que nunca olvidaré aquella cara y aquellos ojos subiendo por primera vez a un avión, volando hasta otro país, recorriendo calles que nunca habían sido recorridas, apenas en su cabeza, visitando y viendo monumentos o parques que no se encontraban en su planning a corto plazo. 
Porque si lo piensas bien, a lo mejor, lo que para ti es algo ya natural, para aquel que está a tu lado es algo nuevo y desconocido.
Qué bonito sería que intentásemos hacer de cada cosa que hacemos una primera vez.

-DetallesConectados-

sábado, 27 de octubre de 2018

Criticones

Mira, yo creo que siempre habrá alguien dispuesto a invertir su tiempo y energía en criticarte. No es una cuestión de edad ni de madurez, no se acaba con el colegio ni con el trabajo. Tal vez ni siquiera es algo personal. Hay gente que es así. Da igual lo que te esfuerces, siempre habrá alguien que te juzgue sin haberte dado ni quiera una oportunidad, sin ninguna intención de entenderte. Hablar por hablar. Así que si hoy tengo que darte un consejo, es que hagas lo que quieras. Y que si alguien te pregunta por qué, más por fastidiar que por interés, no le expliques, no te excuses. Lo haces porque te da la gana, y punto.

-Compartiendo Macarrones-

jueves, 25 de octubre de 2018

martes, 23 de octubre de 2018

lunes, 22 de octubre de 2018

Te lo mereces

Te lo mereces: Porque perdonaste a los que te jodieron, soltaste el rencor, amaste a quien no lo merecía y seguiste caminando a pesar de las heridas. Ahora que llegó el éxito, no dudes, cada cosa maravillosa que te pasa, está bien merecida.

-Nacarid Portal Arráez-

domingo, 21 de octubre de 2018

Dejar atrás

Un día, después de un tiempo, te paras a pensar en todas esas cosas del pasado que te hicieron llorar, y de repente te das cuenta que ya no merecen la pena, que ya no te importan y que ya dejó de doler.
Que todos esos momentos, experiencias, palos y decepciones que te provocaron una lágrima, te han hecho ser quien eres hoy. Quizás más fuerte, más grande y más todo.

Y te sientes eternamente agradecida.

-Un rincón maravilloso-

sábado, 20 de octubre de 2018

Estruja el corazón

Cuando te duela el corazón, trata de disfrutarlo. Es que no hay muchas cosas que te estrujen el corazón. Y si te duele de verdad, es que valió la pena. Así que abrázate al dolor, que cuando menos te das cuenta, el tiempo te enseña a volar de nuevo.

-Mind of Brando-

viernes, 19 de octubre de 2018

Elegimos nosotros

Sucede que pensamos que no podemos elegir de quién nos enamoramos. Pero no es del todo cierto. El amor se siente o no se siente, eso es así. Pero lo que sí elegimos es cómo será nuestra relación. Sobre qué bases la asentaremos y qué permitiremos o no. Y, sobre todo, independientemente del amor que sentimos, lo que sí podemos elegir es que si alguien no nos hace feliz, no nos valora o no comparte nuestra misma visión sobre la relación, no nos quedaremos ahí. Ahí dónde el amor no se cumple a sí mismo.


jueves, 18 de octubre de 2018

La que te cuida

Me gusta la gente que te alegra el día. Que te llama para una chorrada. Que te hace partícipe de su vida. La que no mira cuántas veces le has escrito tú, sino que teme ser demasiado pesada. La que te anima. La que te hace reír. La que te cuida.

-Los lunares de mi piel-

miércoles, 17 de octubre de 2018

El lado bueno de las cosas

Ojalá encontremos el lado bueno de las cosas siempre.
No sé por qué, pero tenemos la mala costumbre de gritar bien fuerte lo malo mientras que decimos flojito lo bueno, y a veces ni eso.
Por favor, si ves algo bonito de alguien, díselo. Díselo bien fuerte. Seguramente le hará un poco más feliz y le sacará una sonrisa.
No busques siempre lo malo, no te fijes solo en eso, no dejes que tape todo lo demás. No lo pienses mucho y simplemente dilo bajito, que casi no se entere nadie. 

Así todo irá mejor.

-Un rincón maravilloso-

martes, 16 de octubre de 2018

Ilusión

Que no se pierda la ilusión de vivir. En primera persona, singular, plural y presente.

-Entre suspiros y un café-

lunes, 15 de octubre de 2018

Sonrisas espontáneas

Cómo gustan esas sonrisas espontáneas, que salen porque sí, cuando hay una complicidad y con ello está todo dicho.

-Mon-

sábado, 13 de octubre de 2018

Las riendas

Cuando eres consciente de lo que mereces, y por fin, te concedes, y aprendes a priorizarte un poco más a ti mismo, llegará lo que necesitas en realidad. No es magia, ni es el universo tejiendo sus leyes de atracción. Es nuestra propia voluntad para ser felices, para tomar las riendas de nuestra vida...

-Al caer el sol-

Hoy, a cientos de kilómetros de distancia de casa, tomas las riendas de tu vida. Feliz de poder acompañarte en tus nuevos pasos. Tu presente y tu futuro te están esperando, así que vuela.

viernes, 12 de octubre de 2018

Consejos

Una fortuna es escuchar consejos de quien te quiere, porque salen de una cabeza que piensa en frío y un corazón que siente como el tuyo... Combinación perfecta.

-Te lo dije cantando-

jueves, 11 de octubre de 2018

martes, 9 de octubre de 2018

Como a los gatos


Querer a las personas como se quiere a un gato, con su carácter y su independencia, sin intentar domarlo, sin intentar cambiarlo, dejarlo que se acerque cuando quiera, siendo feliz con su felicidad.

-Julio Cortázar-

lunes, 8 de octubre de 2018

Los mejores en tu lado

Crear un gran equipo no es solo el resultado de elegir adecuadamente de quiénes nos rodeamos, sino también de quiénes prescindimos. Esta segunda parte es, con toda seguridad, la menos agradable y, por tanto, en la que más firmes y exigentes hay que mostrarse. 
Para los guardianes de tu vida no vale cualquier cosa. Por ello, es necesario hacer una pausa para revisar a quiénes estamos entregando nuestro tiempo y desvelar en qué medida estas personas nos impulsan o nos frenan en el camino hacia nuestras metas. Hacia el amor que queremos hacer realidad.
Y es difícil encontrar el valor para decir adiós. Para dar las gracias a los que estuvieron y seguir adelante. Para señalar con el dedo a unos pocos entre muchos y decir como niños que echaban a suerte los equipos: «¡Los mejores a mi lado». Pero hay que. 
Porque cada vida lleva una velocidad y un destino diferente. La tuya, la mía, la de él.
Porque lo que dio forma a nuestro pasado no es lo mismo que construirá nuestro mañana.
Porque la vida cambia y es nuestra misión cambiar con la vida.
Y no se trata de hacer una ruptura radical o definitiva con quienes un día fueron compañeros de vagón, sino de aprender que en el viaje de la vida hay personas que son solo ‘tramo’ y otras que, además, pueden llegar a compartir destino.
Así que sí. Tendrás que elegir. Siempre. Y, si me lo permites, te dejo un consejo: hazlo al alza.
Elige a los valientes, a los apasionados, a los curiosos. A aquellos que dejan que sea el amor el que gobierne su vida. 
Aquellos a quienes la adversidad les ayudó a forjar un corazón de verdad. 
Los generosos, los honestos. Los atentos y leales. Los que tiemblan, pero siguen. Los que dudan, pero no se van. 
En definitiva, rodéate de aquellos que si no fuera porque la vida les puso cerca de tu mano, no volarías igual. 

Recuerda: «Los-mejores-en-tu-lado»

-El universo de lo sencillo-

domingo, 7 de octubre de 2018

Lentamente

La mejor manera de matar a alguien en tu corazón es dejarlo morir lentamente en tu mente, sin nombrarlo, sin llamarle, sin escribirle, sin buscarle...
Que muera poco a poco, en agonía lenta para que no reviva, si lo dejas morir abruptamente, revivirá a cada instante.

Siéntelo, llóralo, súfrelo, pero no eternamente.

-Joaquín Sabina-

sábado, 6 de octubre de 2018

Dolor de pies

La gente vendrá e irá de tu vida.
Conocerás a personas nuevas, y otras se quedarán por el camino.
Habrá canciones que te gusten y que de escucharlas tanto las aborrezcas, y otras muchas que pasen los años que pasen, te sigan revolviendo por dentro.
Habrá pantalones que te duren 20 años, y otros que se queden para siempre en tu armario con la etiqueta puesta.
Habrá lugares que te recuerden a personas importantes, y puestas de sol que siempre te dejen con ganas de más.
Y puede que te enamores, y te enamorarás. Porque existirá esa persona que consiga poner tu mundo patas arriba.
Pero no olvides que muchas veces con ellos te duele el corazón y con tus amigas lo único que te duelen son los pies.

-Dime tú cómo lo ves-

viernes, 5 de octubre de 2018

Tiempo para lo que queremos

Dicen que hay tiempo para todo, pero en realidad sólo hay tiempo para lo que cada uno quiere. 
Y es que no nos damos cuenta que las excusas también caducan y que, tarde o temprano, acaban volviéndose insignificantes de tanto usarlas. Porque cuando alguien le pone ganas o el mínimo interés a algo, saca tiempo hasta de debajo de las piedras. Y eso es así. Está comprobado.
Es en el momento en el que empieza a poner excusas sin sentido cuando te das cuenta de la importancia que tiene para esa persona. Por eso, no te molestes, deja de pensar para nada, olvídate de planear la mejor excusa.

Porque cuando alguien realmente quiere algo, lo hace. Sin importar lo demás.

-Un rincón maravilloso-

jueves, 4 de octubre de 2018

Arriesga

Arriésgate y manda el mensaje.
Hazte el tattoo aunque sea para toda la vida.
Pídete el postre si te apetece.
Vete de viaje aún sin tener mucha pasta.
Y manda a la mierda más.

-Anónimo-

miércoles, 3 de octubre de 2018

Omnipresentes

Los hay que siguen ahí, siempre, aunque no puedas verlos. Son los que te dan los buenos días y te desean la mejor de las noches. Con mensajes diarios o no. Con felicitaciones puntuales y a veces no tanto. Los que están a un par de paradas de autobús o a 1000 kilómetros de vuelo. Los que celebran cualquier buena noticia, los que esperan cualquier buena historia, los que se involucran en tus sueños.

-Entre suspiros y un café-

martes, 2 de octubre de 2018

El mundo es de quien se la juega

No nos engañemos, el mundo no es ni de los más ricos, ni de los más guapos, ni de los más inteligentes. El mundo es de aquel que pasa a la acción, del que la saca a bailar y del que hace la llamada. De aquel que no se encoge ante el primer “no”, de quien se niega a vivir de prestado lo que por derecho le pertenece y de quien se ama lo suficiente como para poner sus sueños por encima de su ego. Digámoslo de una vez: El mundo es de quien se la juega.
“Al igual que tú” – que escribíamos un día –, he visto a personas de talentos envidiables dejar tras su muerte fallecer sus ilusiones. Personas que teniendo mucho han conseguido poco y personas que con poco han logrado mucho. He visto a personas de extraordinaria belleza esperar a ser elegidas en lo alto de su torre y a personas de – digamos – dudoso atractivo dejar a un lado la carcasa y asaltar un corazón. Por todo ello, he llegado a una conclusión: el mundo no es de quien más tiene o más anhela, sino de aquel que es capaz de quererse sin medida, apartar de un golpe lo superfluo y lanzarse sin reserva tras aquello que desea.
El principal motivo por el que no sacamos el máximo partido a la existencia no es que no dispongamos de las capacidades adecuadas, sino que vivimos esperando a que el contexto o el entorno nos den su OK para actuar. Inundados de miedos, observamos la vida a través de un embudo por el orificio equivocado: En lugar de mirar desde el agujero pequeño para verlo todo grande, miramos desde el grande y lo vemos todo pequeño. Nos invade el sentimiento de que, como acabamos de llegar, el mundo es propiedad de otros y que debemos pedirles permiso (algo así como miraba el gatito de Shrek) para que alguno se apiade de nosotros y nos entregue una porción.

“Cuando te amas, te adueñas del mundo”.

Practica el Y-qué-más-da.

Lo que piensen, si no lo logras, si te equivocas… "¿Y qué más da?". Cada vez que sientas miedo ante algo que te ilusiona y estés a punto de echarte atrás, pronuncia esta frase milagrosa. Funciona. Hazlo además, con buena entonación. Así: “¿Y queeé más daaaa?” Nada es más valioso que tu derecho a hacer lo que te apetece. A vivir como te dé la gana. (Siempre y cuando no suponga un perjuicio para los demás, claro).
No te ofendas, pero no eres tan importante. Nadie lo es. Nuestra importancia solo cobra sentido a corto alcance. Es decir, con nuestras personas queridas y, por supuesto, con nosotros mismos. Si solo somos un pestañeo dentro de la vida y magnitud del universo, imagina el peso real de que esa idea pueda fracasar, o de que ese chico o esa chica te dé calabazas, o de que ese artículo que quieres escribir pueda no gustar. (¡Ya-ves-truz qué problemón!)
Quererse no es hacer lo posible por evitar un traspiés, una mala crítica o cualquier clase de error que mantenga a cero el marcador de nuestras derrotas. Quererse es tener el valor de no frenarse ante lo amado por el simple hecho de sentirse vulnerable, torpe o imperfecto.
El amor no es divisible. Cuando te amas, amas la vida. Cuando te ves hermoso o te sientes poderoso tal como eres, la vida se vuelve hermosa y llena de riqueza. Puedes ir con cualquier cuerpo a cualquier piscina. Intentar con cualquier defecto cualquier empresa. Presentarte con cualquier traje en cualquier fiesta. Erich Fromm escribió: “Si amo realmente a una persona, amo a todas las personas, amo al mundo, amo la vida. Si puedo decirle a alguien ‘Te amo’, debo poder decir ‘Amo a todos en ti, a través de ti amo al mundo, en ti me amo también a mí mismo’”. Cuando te amas, te adueñas de ti y, lo que es más importante, cuando te amas, te adueñas del mundo.

“Solo cuando das el 100% en lo que haces dejas de pensar en los caminos que no cogiste”.

Sin reservas: A por todas.

Se puede ganar perdiendo y se puede perder ganando. La diferencia está en cuánto pones de ti. Si no lo consigues, pero por medio del esfuerzo y la entrega reclamas tu derecho a intentarlo y experimentar, el triunfo es indiscutible.
No se trata de vivir en un mundo de colores-arcoíris y negar la existencia del fracaso (eso no es optimismo), sino de saber distinguir entre dos tipos muy diferentes de derrota: aquella que es resultado de no haber logrado lo que se esperaba y aquella que permites que por dentro te demuela. La primera es real y puede llegar a ser muy dolorosa, pero es la segunda la que empequeñece nuestra vida, llena nuestro corazón de arrepentimiento y evita que volvamos a intentarlo.
Jamás vas a arrepentirte de lo que hagas cuando en el intento hayas puesto toda tu alma. El arrepentimiento es mucho más que apostar por algo, fracasar y decir con ventajismo “vaya, pues debí haber elegido la otra alternativa”: El arrepentimiento es la sensación profunda e interior de no haberse equivocado con todas las de la ley, de haberse equivocado a medias.
Cuando nos vayamos de aquí, el único dolor que nos quedará no es el de habernos equivocado una, diez o cien veces (eso siempre se supera). El único dolor que nos quedará es el de no habernos agarrado con dos manos a la vida.
Lo peor que te puede pasar no es que abandones este mundo sin haber logrado tu sueño, lo peor es haberlo sentido latiendo muy dentro y, aún así, haberlo dejado escapar.
Invierte en valentía, pasa a la acción y, sobre todo, mantén siempre el camino del amor despejado. De las opiniones, de las personas que te empequeñecen, del temor hacia lo que por esencia es intrascendente y, en definitiva, de todas esas creencias que te llevan a perder lo más valioso que en este mundo se puede perder: oportunidades.

Emprende, llama, dile que le amas, arriesga… ¡Juégatela! Y si fallas, recuerda: “¿Y queeé más daaaa?”.

Haz tuyo el mundo.

-El universo de lo sencillo-

lunes, 1 de octubre de 2018

180º

A veces, tu vida necesita dar un giro de 180º para enseñarte el camino de regreso a los lugares (y las personas) que son casa.

¡Bienvenidas amigas!

-DetallesConectados-