viernes, 30 de noviembre de 2018

Y que te guste

Y que te guste. Que te guste mucho. 
Y tal vez pienses que es una obviedad, que «¡por supuesto!», pero esa no es siempre la realidad. 
Hoy, uno de los grandes problemas de las parejas es que no se gustan. Se atraen, se desean, intentan quererse o engancharse a una idea de futuro, pero no se gustan. 
Mira alrededor. O, mejor, mírate a ti. Tal vez fue eso lo que falló. Tal vez por eso tanta discusión.
Y, bueno… Entonces, ¿qué es gustar?, dirás. Buena pregunta.
Gustar es alegrarse al aceptar. Su presente, su pasado, su futuro.
Es mirar por el agujero de una puerta —a escondidas— y que te encante lo que ves. 
Es sonreír al ver cómo juega con el mundo. Con los suyos. Con los extraños. Con la vida. Aunque tú no estés. 
Es echarse a un lado y disfrutar. Fascinarse, admirar. 
Es que sus sueños te provoquen felicidad, aun cuando no se parezcan a los tuyos. 
Es encontrar en sus defectos y torpezas una historia pasada que abrazar. 
Es muchas cosas más, y nadie como tú para saberlas si te atreves a mirar en el fondo de tu corazón.
Pero, sobre todo, es una: gustar es sentir que no falta nada más. Que no tiene que llegar ningún cambio, día o promesa para que lo que hoy existe añada a la alegría de tus ojos más felicidad.
Nunca estés con alguien que no te guste. 
Que no te guste de verdad.

-El universo de lo sencillo-

jueves, 29 de noviembre de 2018

El miedo

Creemos que somos algo, y a veces nos cuesta muchas piedras, muchos renacimientos y muchas cicatrices descubrir que somos algo totalmente diferente.
Nos creemos miedo, y créedme, el miedo se reduce a polvo cuando la vida realmente nos exige que estemos ahí dando el callo.
Lo damos. Nos ponemos el acojone de bufanda y salimos a pelear porque estamos hechos de carne y acero.
Y porque la valentía no es la ausencia de miedo, ni la batalla contra él.
La valentía es hacer lo que uno tiene que hacer aunque el miedo te mire fijamente a los ojos.

-Tejetintas-

miércoles, 28 de noviembre de 2018

Cambios

La vida cambia en un segundo, lo que hoy crees que es cierto mañana tal vez no lo sea. Todo depende de un punto de vista. No te aferres a nada. Perdona. Olvida. Empieza de nuevo cada vez que sea necesario. Cambia de camino si no te gusta el que recorres ahora. Y haz lo más importante que puedes hacer: vivir con pasión y entusiasmo el día de hoy.

-Curro Cañete Leyva-

lunes, 26 de noviembre de 2018

Estar donde quieres

Estar donde quieres estar es mucho más complejo que estar donde todos. 
Pero también es mucho más gratificante. 
Por eso busca tu sitio, llega hasta lo más alto de ti y no te conformes con menos. 

-Los lunares de mi piel-

domingo, 25 de noviembre de 2018

Todo pasa

Todo pasa. Ese consejo que tantas veces había dado a otras personas, ese día volvía a mí. Todo pasa, me repetía una y otra vez. En un año, te sentarás en este mismo lugar y te darás cuenta de que, eso que parecía que jamás pasaría, pasó. Pero hay veces en las que el desconsuelo es tan grande, que no hay forma de escuchar, ni a nosotros mismos ni a los demás. Sólo se siente un agudo e insoportable dolor. En ese momento, pensé que sí que es posible que doliera el alma, que ese dolor que sentía en el pecho no podían ser simples nervios y noches sin dormir.
Por entonces, aún no me creía que nada de eso estuviera sucediendo. Hace tiempo leí que no hay nada en el mundo que dé más miedo que dudar de algo que creías incuestionable. Y me preguntaba si tal vez, en algún momento, iba a despertar y darme cuenta de que todo había sido un mal sueño. Pero habría los ojos y todo seguía igual. Tantas vueltas, y siempre llegaba al mismo lugar.

Supongo que hay un momento en el que el dolor se calma, o quizás te acostumbras a él. Puede ser que el cuerpo y la mente ya no puedan más y se tomen un respiro, para volver a la carga con recuerdos, preguntas y más dudas, tiempo después. Para eso siempre hay tiempo. Y, al final, llega el silencio, un insoportable y sosegado silencio. Las lágrimas se acaban, y me di cuenta de que ya no había marcha atrás, que el dolor estaba hecho, que tenía que aceptarlo tal y como ha venido para quedarse. Pensé que el olvido llega, tarde o temprano, y que el tiempo, aunque en ese momento pareciera imposible, todo lo cura. 
Y llegaron días muy muy largos y muy muy grises. Sentía el frío dentro de mí, como si me encontrara flotando en la penumbra, caminando cerca del abismo. Pero el sol, por suerte, siempre acaba saliendo. Te lo juro. Siempre acaba saliendo. No importa de qué se trate, siempre termina de una forma u otra. Aunque parezca incluso injusto, que sientas que hay cosas que nunca deberías superar, al final siempre logramos reinventarnos, encontramos porqués por los que seguir adelante y nuevos motivos por los que sonreír. Lo necesitamos, para seguir respirando, para ser quienes somos. 
Y así fue. Llegaron días muy soleados, y cuando estuve en mi mejor momento, cuando había olvidado los días grises, cuando todo parecía tan lejano, lo pensé de nuevo: todo pasa. No sólo lo malo, también lo bueno. Y me desviví y, aún lo sigo haciendo, por disfrutar al máximo de todo lo que me rodeaba. Porque la vida cambia y nos cambia, normalmente a trompicones, en un segundo. Y hoy estás aquí y mañana, ¿quién sabe? 

Todo pasa, te lo prometo. 

-Compartiendo macarrones-

sábado, 24 de noviembre de 2018

Ponerse serios

A veces intentas ponerte serio con alguien y luego comprendes que es imposible. Porque habrá personas que son debilidad, por mucho que nos molestemos. Y siempre pesarán más todos los momentos buenos y las ganas de vivir más, que cualquier tontería.

-Los lunares de mi piel-

viernes, 23 de noviembre de 2018

Desconfianza

Lo peor de las decepciones no es lo mal que lo puedes llegar a pasar o ese nudo que se te pone en el estómago, sino lo difícil que resulta volver a confiar.
Y es que hay personas que llegan a tu vida y después de un tiempo acaban atropellándote, así, sin más. Pasan como ese tren a toda velocidad que casi no le da tiempo a mirar a su alrededor, y tiran por la borda toda la confianza que había. Y pasa, y de un día para otro ya nada es lo mismo.
Lo triste es que a veces incluso te lo esperas, porque te das cuenta que las cosas no son como antes, que hay quien dejó de dar hace tiempo y pasas a ser un segundo plano. Y entonces te paras un segundo a pensar, porque está claro que hay que ser buena, pero también hay que saber diferenciarlo de ser tonta. Eso es lo más importante. 
Ese día me di cuenta que a base de decepciones me he vuelto más desconfiada, y que en parte tengo que agradecerlo porque me ayuda a no esperar nada de nadie y a llevarme siempre sorpresas, que de desilusiones ya estoy servida.

-Un rincón maravilloso-

martes, 20 de noviembre de 2018

Simple y sencilla

La verdadera amistad es simple, sencilla, no hay apenas discusiones, solo pequeños malentendidos de esos que se resuelven con el bajar de una cerveza y la sinceridad propia de los que se conocen tan profundamente que entre ellos no hay cabida a mentira alguna.
Con el paso de los años los amigos verdaderos son cada vez menos, la mayoría se van quedando atrás y los ves alejarse con tristeza. Nunca esperaste que muchos de ellos te fallaran, pero lo hicieron.
Así, cuando miras a tu alrededor y ves a esos dos, tres, cuatro amigos que aún conservas, te prometes a ti mismo que no les puedes perder. Si han llegado tan lejos es por algo y te esfuerzas sobremanera por mantenerlos a tu lado. La verdadera amistad es un regalo, y como tal hay que tratarlo, disfrutando de ella cada día.
Menos mal que los que yo considero amigos conocen mi torpeza innata, menos mal que siempre están ahí para salvar la caída y evitar que se destruya lo que tanto esfuerzo nos llevó construir.
Soy un desastre, uno muy grande, pero supongo que eso ya lo tienen aprendido y, aún así, ahí siguen conmigo.

Gracias.

-Via Por escribir-

domingo, 18 de noviembre de 2018

No pasa nada

Que no pasa nada por no haber sido el novio o la hija perfecta. Que está bien tener estrías, una cuenta bancaria modesta y estar triste de vez en cuando.

-El alma en los labios-

sábado, 17 de noviembre de 2018

En petit comité

Y es que hay quienes despiertan lo mejor que hay en ti. Aquello que creías dormido, aquello que incluso creías no tener, o aquello que solo compartes con determinadas personas. En petit comité. Con quienes vale la pena, quienes lo valen. Con quienes te sientes en total confianza y no disimulas, eres y te sientes tú mismo. Con quienes puedes contar siempre, sin importar el tiempo, la distancia ni terceras personas.

-Entre suspiros y un café-

viernes, 16 de noviembre de 2018

Su felicidad, la tuya

La felicidad de los que quieres es la tuya propia, una felicidad “prestada”, tan sencillo y a la vez tan grande… Sus sonrisas te devolverán la tuya si alguna vez la pierdes, sus miradas te harán sentir parte de su alegría y sus abrazos te recordarán por qué estás ahí, justo en ese momento.

-Te lo dije cantando-

miércoles, 14 de noviembre de 2018

Al fin aprendí a dejar ir. Ahora te toca a ti.

Muchas veces es difícil aceptar cuando algo se termina, cuando algo llega a su punto final. Pero también hay que ser honestos con nosotros mismos, nada es para siempre. Puede ser más doloroso a la larga el aferrarte a algo que muy en el fondo sabes que no funcionara, pues luchas y luchas y sientes que no avanzas, que estás estancada en la misma situación, te frustras, lloras, te culpas… y caes.
Llega un punto en que entras en depresión, te culpas de todo, sientes que nada de lo que haces está bien, que no luchas lo suficiente o que no pones las ganas suficientes, pero NO, estás equivocado(a). Ya luchaste, ya pusiste tu esfuerzo, caíste, lloraste, te desgastaste y si no funcionó todo ese esfuerzo es porque simplemente esa lucha no era para ti. Es algo que por más que tu luches no pasara, porque no está escrito en tu vida, porque no está destinado para ti, porque cuando algo es para ti, solito llega cuando menos lo esperes.
Cuando luchas por un amor no te puedo decir que es malo, ¿por qué? Porque es amor, una persona por amor puede hacer mil locuras, pero también hay que entender que llegará un punto en que tienes que darte cuenta que estás luchando por un amor que te está consumiendo lentamente. Por más que sientas que ames a esa persona, por más que sientas que no volverás a sentir lo mismo con nadie más, ese amor con la misma intensidad, tienes que aprender a soltarlo, pues te estás matando, la vida es tan corta y tan hermosa que estás gastando tu tiempo sufriendo por algo que no está en tus manos poder cambiarlo, es simplemente algo del destino, algo que ya llegó a su punto final.
Tienes que aprender a pasar página y empezar a escribir una nueva, con nuevos guiones, nuevos personajes, pero con mejor contenido.
He decidido dejarlo ir y perdonarme, por las veces que me falle, por las veces que me enojaba sin razón.
Lo único que me queda decir de este aprendizaje es que no quiero volver a sentir que no soy lo suficiente, que estoy loca, sentir que soy la que da más y recibe menos, a sentir ese hueco en mi pecho y estómago de que algo está mal y no saber cómo arreglarlo, de que para que las cosas estén bien tener que callar lo que me molesta, no quiero volver a perderme. Quiero ser la chica de siempre, la niña risueña, cariñosa, bailadora y cantadora, la que confía.Todo eso volverá a ser porque hoy lo dejé ir, ¡TODO!
Tenía miedo de enterarme de que él encontrara a alguien más, pero hoy ya no, porque es lo que por ley de la vida sucederá y yo sé con certeza que volveré a amar, me volveré a enamorar y espero que a él le pase lo mismo, hoy le deseo lo mejor, y le agradezco por los aprendizajes que me dejó, las experiencias vividas y los buenos momentos.Es momentos de dar vuelta a la hoja y yo ya la he dado.

¿Y tú?

-El alma en los labios-

martes, 13 de noviembre de 2018

De colores

El día acabará siendo del color que tú quieras.
Aunque hayan momentos oscuros, siempre podrás agarrarte a los más claros. Sacar lo mejor de ellos. Ahí reside tu valentía, ahí está la fuerza que todos intentan vencer pero que muy pocos consiguen.

-Los lunares de mi piel-

sábado, 10 de noviembre de 2018

Decisiones

Puede darte miedo tomar una decisión importante que a la vez te hace muy feliz; con el paso del tiempo o te alegras por haberla tomado o te arrepientes por no haberlo hecho.


Y es tan satisfactorio la primera...

-Los lunares de mi piel-

viernes, 9 de noviembre de 2018

Para-arranca

No ha sido planeado ni intencionado. Y sin quererlo, una vez más, eso de la sincronicidad, vuelve a estar presente.
Ahora utilizo el término correcto: sincronicidad, que no son más que coincidencias temporales de dos o más sucesos relacionados entre sí de una manera no causal y que presentan alguna relación con los pensamientos y emociones de la persona que la experimenta.
El caso es que se cumple un año del cambio, del nuevo libro, de la nueva vida... y vuelvo al lugar del crimen justo el mismo día que me fui.
Un año que se ha pasado volando pero a la vez también a cámara lenta. Una sensación de para-arranca que no termina de cuajar.
Después de unos meses de intentar asentarme y de buscar un equilibrio (infructífero aún), regresar, puede que sirva para respirar hondo, parar y encontrar, tal vez, respuestas a todas las incógnitas y todas las situaciones que han ido surgiendo y que me han asaltado en las últimas semanas.
Lisboa siempre es buen plan, aunque la última vez que estuviese allí volviese con ese conjunto de sensaciones y sentimientos que sólo ella es capaz de provocar. Felicidad, alegría, cariño, amor, familia, protección, hogar... y al mismo tiempo angustia, asfixia, sensación de estancamiento, de estar enjaulada e incluso rota. Esa mezcla de todo lo bueno y todo lo malo condensado en una caja.
Y aunque Lisboa no sea exactamente el destino, y aunque ya nada sea igual, y aunque parezca que todo está patas arriba y pocas cosas tengan sentido en este momento, al menos, la Familia, siempre es casa.

¡Un año!

-DetallesConectados-

miércoles, 7 de noviembre de 2018

Ojeras

En las ojeras habitan todos los sueños que siempre habías imaginado. En ellas habitan las noches en vela y los madrugones que cuestan. En las ojeras habitan las malas noticias, y son la prueba del sudor de las buenas. En las ojeras reside el tesón por tus metas y por aquello que te hace vibrar.

Y es que tus ojeras tienen todos los sueños que con ganas intentas hacer realidad y que con trabajo consigues.


Y aunque tú, intentes taparlas, he de decirte que te quedan genial.

-Los lunares de mi piel-

martes, 6 de noviembre de 2018

También duele

Estamos un tanto presionados con disfrutar y ver lo bueno de todos los momentos que te brinda la vida. Pero si te apetece llorar, llora. Si te apetece estar sola, aléjate del resto del mundo. Si te apetece manta y sofá en vez de salir, quédate en casa. Y, lo sé, nadie quiere estar mal, pero no es algo que podamos decidir. A veces la vida duele. Porque sí. Y cómo jode. Tú, que tienes más de lo que podrías esperar. Con la cantidad de catástrofes que suceden en el mundo, con la cantidad de gente que tiene terribles problemas que tú, ¿cómo vas a sentirte desdichado? Pues porque tus problemas te duelen porque son tuyos. No hay otra forma.

-Compartiendo Macarrones-

domingo, 4 de noviembre de 2018

La felicidad asusta



No sé si será algún mensaje subliminal o simplemente una coincidencia o alguien me quiere decir algo... El caso es que esta frase apareció el otro día muy cerca de mi casa, en un paso de cebra por el que paso siempre. Me da los buenos días por la mañana y me recibe cuando regreso al hogar.

Y es que, a veces, la felicidad asusta.

-DetallesConectados-

viernes, 2 de noviembre de 2018

Noviembre

Noviembre es un abrazo de despedida, una vista atrás, un billete de tren con destino a ninguna parte, una dirección contraria y una calle desierta sin farolas. Noviembre es perder el control justo antes de llegar al final.
Noviembre es una cortina de hojas surcando los pies a cada paso, un aleteo en forma de remolino, el sonido del viento del otoño retumbando en los tímpanos. Días un poco más cortos, noches un poco más largas y las madrugadas un poco más solitarias.
Noviembre es dulce y amargo, un caramelo sin azúcar, un beso con los labios fríos, noviembre huele a chocolate y a puestos de castañas, y suena a salas de cine vacías y a la trompeta de Miles Davis. Un tatuaje para olvidar la primavera.
Noviembre son burbujas de jabón en un baño caliente, la incomodidad del silencio cuando tú no me hablas. Noviembre es poesía en cada tormenta, rock ‘n’ roll en cada gota de lluvia que golpea el cristal de la ventana.
Noviembre es una puerta abierta por la mañana y un corazón cerrado por la noche, un pensamiento que se apaga, una idea que se esfuma, una versión de ti mismo que no quiere desaparecer. Es magia cuando solo esperas un poco de realidad.

Noviembre es jugar con fuego, y tú enciendes la llama.

-Redry-

jueves, 1 de noviembre de 2018

Las que marcan

Hay momentos en la vida en los que conoces a las personas de verdad. Te das cuenta quién está ahí por encima de todo, sin excusas; quién tiene simples detalles que te hacen un poco más feliz y quién sabe ser, y no sólo estar. 
Y entonces te sientes más afortunada de lo que te puedes llegar a imaginar y la sonrisa sale sola. 
Porque hay personas que marcan la diferencia y demuestran que merecen la pena, pase lo que pase.

-Un rincón maravilloso-