miércoles, 31 de mayo de 2017

Aunque no se vean

Me gustan las personas que están ahí aunque no las veas. Que son capaces de sacarte de casa ese día que no te aguantas ni tú y, además, están dispuestas a escuchar todas tus historias. Con las que tienes la suerte de cambiar las lágrimas por un montón de carcajadas, incluso si el ticket ha caducado.
Me gustan aquellas personas que se quedan cuando todo el mundo se va, que te da la mano cuando estás a punto de caer y que te empuja hacia delante cuando se te pasa por la cabeza la inútil idea de mirar atrás.
Me gustan las personas que son grandes por fuera y, por dentro, ni te cuento. Que son capaces de darte un abrazo y reconstruirte en un segundo. Y que te invitan a una cerveza para que ahogues tus penas. Y si quieres dos, pues dos. Las que hagan falta para que al día siguiente tu sonrisa sea más grande que tu resaca.
Me gustan las personas que son pero, sobre todo, las que están. 
Conmigo, siempre.
Sea quien sea, 
esté donde esté.

-Un rincón maravilloso-

martes, 30 de mayo de 2017

Lecciones

Y es que cada día es un aprendizaje... ¡y a mí me encanta aprender! Un huracán me dijo no hace mucho tiempo:

"¡Para atrás, ni para coger carrerilla! ¡Nosotras tiramos sin coger impulso!"


-Aída-

lunes, 29 de mayo de 2017

domingo, 28 de mayo de 2017

La fiesta

Hablemos de pasarlo bien: me gustan los garitos locos, me gusta poder dar saltos y gritar si me sale del corazón y del estómago hacerlo. El reggaeton de vez en cuando no está mal y da vidilla, pero no es la única música bailable. A mí se me disparan las pulsaciones cuando me ponen un buen Rock, o canciones celtas épicas, o, yo qué sé, pop del 2000. 
No me gustan los sitios de tacones, pintalabios, minifaldas y tíos cazadores. No me gusta que me hagan esperar colas o pagar por adelantado una consumición porque, hola, la cerveza es mi patrona y no siempre quiero una pobre copa en vaso de tubo, porque es más fácil regar a los demás en medio de la locura con un vaso que con un botellín.
Me gustan los sitios donde la gente viene a pasarlo bien espontáneamente y a bailar como si estuvieran en la cocina de su casa. No me apetece estar tiesa como el palo de una fregona ni mover el culito con cuidado porque se me va a salir un pecho o se me van a romper los tobillos. 
A mí me gusta romper el suelo, el rollo auténtico, la ingenuidad y la desinhibición con que disfrutan los niños, subirme a una mesa y que el bar entero lo haga también, hacer congas y corros y cantar a una voz ¿quién necesita discotecas masificadas, miradas por encima del hombro, tacones imposibles y perreos? 
Porque os contaré un secreto: 
Cuando la fiesta se lleva por dentro cualquier zulo con buena música es bueno.

-La Sinsentido-

viernes, 26 de mayo de 2017

Soy la mujer de mi vida

Mi etapa de ahora es que yo voy a seguir mi vida sin necesitar a alguien a mi lado para vivir, disfrutar y para saber lo que quiero.
Vivimos en una sociedad en la que hay personas que no saben estar solas, que tienen una necesidad primordial de tener alguien a su lado.
 

¿No se dan cuentan de que para estar bien con alguien debes aprender a estar sola/o? 
Yo he decidido tener libertad, no quiero ataduras, no quiero que me controlen, no quiero tener que dar explicaciones... Sólo quiero disfrutar de cada momento de risa, llanto, en familia, con amigas/os... 

APRENDE A VIVIR, SIN NECESIDAD DE DEPENDER DE NADIE 

- Miss sonrisitas-

jueves, 25 de mayo de 2017

AMIGAS

Por qué será que, siempre, tras unos días infinitamente intensos, mi mente es un hervidero de ideas y pensamientos.
Y es que verte, verlas y verme ha sido como una explosión de good feelings, de boa onda, de buenos sentimientos, que rodean la amistad. Es increíble lo bonito que puede llegar a hacer, sentir y compartir el ser humano. Creo que nunca había visto y sentido tanta ternura, sensibilidad, sinceridad, pureza, cariño... en el aire, como estos días atrás. 
Y han sido todos esos sentimientos los que han despertado este post: AMIGAS. 
Nos rodean siempre muchas pero pocas son las que tenemos siempre cerca, incondicionalmente. Esas amigas: la del cole, la de la Uni, la de la biblio, la de aquel examen, la de la peña, la del equipo, la amiga de la amiga que se convierte en tu amiga... Cada una con sus cosas buenas y con sus cosas menos buenas, pero que a la hora de la verdad, están ahí, que se complementan unas con otras y que entre todas hacen ese conjunto que llena, que completa.
  

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AMIGAS. 
Aquellas personas-raras-únicas que existen para que tu cabeza no llegue a desvariar y para que el corazón respire cuando es necesario. 
Escuchan nuestros miedos y recelos y entienden nuestras locuras y rayadas mentales. Ríen de las mismas tonterías y les gustan las mismas canciones. Tienen siempre tiempo para nosotras y presienten cuándo las necesitamos más. 
Entran con y por nosotras en la montaña rusa de nuestras dudas e indecisiones, y es en la subida más complicada donde nos dan la mano y nos demuestran que, ocurra lo que ocurra, nunca estaremos solas. 
Son las únicas capaces de ver en nosotras mucho más allá de lo obvio y son aquellas que se quedan por las mismas razones por las cuales todas las demás se fueron. 
Son más que amigas. 
Son las que nos elevan; son la inyección de ánimo en nuestros peores días; las que no dejan de creer en lo mejor para nosotras; las que nos hacen bien porque practican el Bien; las que tienen siempre la palabra adecuada en el momento apropiado; las que envían mensajes de fuerza cuando presienten que tuvimos un mal día; las que saben todo sobre nosotras y a pesar de todo permanecen a nuestro lado; las que nos escuchan con el corazón; las que abrazan con fuerza y delicadeza al mismo tiempo; las que son faro y que, aun distantes, iluminan nuestro camino; las que nos hacen creer en la dirección que seguimos y el camino que escogemos; las que nos ayudan a no sentirnos barcos perdidos y las que, si sabemos reconocer el tesoro que son, agradecemos, todos los días, porque son la mejor terapia de nuestra vida. 

-DetallesConectados-

miércoles, 24 de mayo de 2017

Regala sonrisas

Regala tu tiempo a aquel que quiera vivirlo contigo. De principio a fin. Sin excepciones ni peros que contradigan. A aquel que te regale el suyo, libremente, desinteresadamente. Sin esperar nada a cambio. A aquel que siempre está ahí, con una sincera sonrisa en la boca. Dispuesto a escuchar, a aconsejar, a acompañar. Dispuesto a ti. Sin vagas excusas ni intervalos de descanso. Sin filtros absurdos ni miradas hacia otro lado. A quien te da la mano cuando te caes. Y cuando no.
Regala tu sonrisa a quien más la disfrute. A quien ría contigo y junto a ti. A quien sepa sacarte sonrisas, una detrás de otra. Con absoluta facilidad. A quien te las haga brotar por sí solas. A quien brille con cada una de tus sonrisas y trate de sacarle aún más brillo. A quien te las provoca, espontáneamente y sin cosquillas de por medio. Regálasela también a quien la necesite, a quien pueda cambiarle el día, la estación y hasta la vida. A quien pueda (y quiera) contagiarse de ella en cualquier momento. No tiene por qué ser malo. Regálasela a quien bien te quiere y te recuerde que la has perdido. 
Regala tu amor a quien sepa apreciarlo. A quien lo cuide y lo mime. A quien lo respete y lo corresponda. Aunque sea a su manera, que cada uno es libre. A quien lo trate con delicadeza, con especial cariño, hasta con admiración. A quien lo valore como oro en paño, como el mejor de los regalos. Regala todos y cada uno de tus besos y abrazos, cualquier muestra de afecto, por pequeña que sea. Que es en las pequeñas cosas donde se encuentra la felicidad. 
Regala tu compañía. A quien esté a tu lado, sin importar si llueve o nieva. A quien camina, corre o trota, si se lo pides. Y sin pedírselo. A quien se interesa por ti, a quien se preocupa, a quien lo demuestra. Regala felicidad a quien sea feliz compartiéndola. Contigo. Siempre. A aquel que te abraza sin preguntar cuando sabe que es lo que necesitas. Porque te conoce. 
Porque sabe leer tu mirada. Regala a quien está dispuesto a aceptar. 

Regala instantes, ilusiones, alegrías. 

Regala y autoregálate. 

-Patricia Ayuste, Entre suspiros y un café-

martes, 23 de mayo de 2017

No rendirse nunca

Dicen que cuando quieres algo de verdad, el universo se las arregla para ayudarte.
Que no hay sueños imposibles cuando haces todo lo posible por conseguirlos. Que a veces aún se puede hacer un poquito más.
Aun así hay días con unas ganas enormes de tirar la toalla, de conformarte, de renunciar a soñar, a apuntar tan alto y a no plantearte volar, que caminando tampoco se va mal.
Pero alguna extraña razón te anima a seguir, a no abandonar, y a seguir creyendo que la magia existe.
Déjate llevar por esa razón, no abandones, piensa si puedes hacer algo más. Y hazlo. Si no sale bien, habrás hecho todo lo que está en tu mano y si sale, seguirás creyendo que los sueños si se persiguen, se consiguen.
Porque aunque no siempre pasa, hay gente que coge los sueños y los convierte en realidad.
Pero para eso hace falta mucho coraje, mucha valentía, mucho esfuerzo y un poquito de suerte. ¡Ah! Y lo más importante decidir no rendirse nunca. ¡A por ello!

-Caracoles Caraduras-

lunes, 22 de mayo de 2017

Que sí


Ojalá coincidamos con más gente que sí nos quiera, que sí nos busque, que sí nos escuche. Ojalá coincidamos con más gente que nos haga bien. 

-a.z.u.l.-

domingo, 21 de mayo de 2017

Un año de... esa bonita casualidad

¿Qué puedo decir más? Si es que lo he dicho todo ya... o no... No sé...
¡Tal vez me he quedado corta! Sí, yo creo que sí. Va a ser eso. 
Pero doy vueltas y más vueltas... Y así llevo ya unos cuantos días... 
Qué decir, cómo explicar... No es nada fácil. Cómo hacer entender... Es que en el fondo no hay nada que entender, sólo sentir, percibir... Y es que se ve, se palpa... Desde dentro y desde fuera. 
Un añito de aquel fin de semana. ¿En serio? ¿Ya? ¡Vaya tela! ¿Cuándo se ha pasado? 
Aunque estoy indecisa... ¿Sólo un año? ¿No ha sido más? ¿Pero no hemos hecho un montón de cosas? ¿¿Un año de verdad?? No me lo creo... 
He llegado a la conclusión que eso de, la fugacidad del tiempo y la intensidad de lo vivido, a la vez, sólo ocurre con ciertas personas. Son muy escasas, pero las hay. Y no es sólo que haya pocas... es que también depende de la forma de ser y de ver la vida, del momento en el que te conoces, el momento en el que te cruzas por el camino, la predisposición a querer saber de otros mundos u otras circunstancias, lejos de aquello que es tu círculo habitual, tu zona de confort... 
Una serie de condiciones que influyen y que han influido para que el resultado sea el actual, para que hoy esté escribiendo esto. 
¿Y cómo empezó? 
Pues como empieza todo en la vida. Casi sin querer. Una amiga en común, una historia, un regalo, un café, dos cafés, un finde, un viaje y un concierto... 
Es que todo fue muy espontáneo, natural. "Yo os hago de guía turística. Vosotras venid con las ganas". ¡Y qué ganas! Incansables.
Menos por una primera impresión de "niña santa con polito" (equivocada) en un café y de "¡vaya par de locas!" (real como la vida misma) en el cuarto de un hotel... no nos conocíamos de nada.
Y fueron necesarias qué... ¿¿unas horas?? Sí. Escasas horas (muy intensas) de un sábado, hace hoy justo un año, que marcó el inicio. 
¿El inicio de qué? 
De una aventura, de un cruce inesperado en la vida, de una bonita casualidad. Así como os lo cuento... 
¿Y el resto del año? Desde aquel día... ¿qué ha pasado? 
Pues el resto son historias que podemos empezar a contar ya como anécdotas, recuerdos y que comienzan a agolparse unas sobre otras. Es que si supierais la cantidad de cosas que hemos hecho, de momentos que hemos compartido, de detalles que nos han marcado, de peripecias que ya tenemos acumuladas, en tan sólo un año, y en las condiciones que nos rodean... ¡no os lo creeríais! 
¿Y ahora? ¿Ya os conocéis? 
Yo creo que sí. Han pasado sólo unos meses y estamos en ello, pero es que a veces no necesitas conocer a una persona desde hace años para sentirte unida a ella. A lo mejor pensáis que exagero o que estoy loca, y aún así, os digo que ya no imagino mi camino sin su compañía. Es que me faltaría algo, sentiría un vacío. 
¿¿Pero en tan poco tiempo...?? 
¡SÍ! Rotundo y con letras mayúsculas. Son de esas personas que sacuden tu universo de tal manera que las percibes al instante. Obviamente con sus vidas, su historia, su pasado, pero sin dobleces, directas, claras, cristalinas. 
Ya lo he comentado en alguna ocasión, ¿pero os cuento un secreto [a voces]? ¡No ha habido un mes en el que no la hayamos preparado! Y en algunos, más de una vez. Que nos gusta a nosotras que nos líen. Bueno, o nos liamos nosotras solas. Todavía no lo tengo muy claro.
Y no quiero abrir el calendario porque me da algo de vértigo con los planes que ya hemos reservado o con los que estamos maquinando. No hemos deshecho una maleta y ya estamos preparando la siguiente. 
¡A ver! ¡Es que santas no somos! Aunque lo intentemos, no engañamos a nadie, y somos conscientes que hay que aprovechar ese poco tiempo que tenemos cuando estamos juntas. Así que cada segundo lo hemos vivido y lo vivimos de forma muy intensa, siempre con una pizca de locura... o grandes dosis... Tampoco tengo esto muy claro. 
¿¿Y eso de la distancia?? 
Pues qué os puedo decir... ¡¡Jodido!! Soy sincera cuando digo que a veces las echo mucho de menos. Es que si fuera por nosotras creo que nos faltarían siempre días porque planes y ganas de estar juntas, nos sobran. ¡Cohetes! ¡Unas frescas! Pero ¡eh!, que en el fondo no es un problema... que si hay duros, lo mismo se plantan en la puerta de mi casa como yo me acoplo al plan. 
¿Y eso estando a cuántos kilómetros? 
No sé. Bueno, sí que lo sé, pero da igual. No hay distancias cuando realmente quieres ver o estar con alguien. Tan sencillo como eso. Son de esas personas por las cuales, si es necesario, das algo más, haces ese esfuerzo a mayores, porque no importa, porque realmente no es esfuerzo, porque son ellas, y por ellas, ¡lo que sea!
¿Sabéis lo que más me cuesta de eso de la distancia? El no estar presente cuando tienen esos días menos buenos. Que tal vez no iba a resolver nada... pero no sé... el poder estar ahí, un "vamos a tomar un café y me lo cuentas", un achuchón en el momento preciso, un "¡eh, que estoy aquí!"...
¿Y el futuro? 
Pues somos muy de presente, de exprimir cada segundo, cada minuto, como comentaba antes... El aquí y ahora, pero echando un vistazo de vez en cuando hacia lo lejos. Pies en el suelo sin dejar de lado nuestros sueños y anhelos. ¿Futuro? Creo que tenemos un bonito viaje por delante, un infinito lleno de posibilidades. Ellas lo tienen tatuado y es algo que se me va pegando cada vez más. 
¿Sabéis dónde estamos hoy? ¡Juntas! Con la cuarta en discordia, la culpable de todo, la que nos presentó. Yo creo que no era muy consciente de lo que hacía en ese momento, de a quién presentaba... ¡o sí! 
Es que se nos casa (¡ya creíamos que no la casábamos!) y estamos en su despedida. No quiero que le quitemos protagonismo. Es su día, su finde (uno de ellos), pero tenía que arañar unos minutos para este post especial dedicado a dos personas muy especiales que han dado la vuelta a mi mundo. Literalmente. Mis dos huracanes. 
Puedo seguir escribiendo y nunca acabaría, pero os lo resumo fácil. El empujón, la fuerza, la energía, que han traído e infundido a mi vida sólo lo sé yo y estaré eternamente agradecida. Creo que no son conscientes de cómo han alborotado mi universo, de lo que que han provocado en mi persona. Todo cosas positivas. Y si hay dudas, ¡a las pruebas me remito!
Oye, ¿y hay más personas así? 
¿Por el mundo? No os engaño, seguro que las habrá. Supongo que sí. ¿Pero exactamente como ellas?... lo dudo mucho. Es que son diferentes, peculiares... únicas... 
¿Que si las he cogido cariño? Esa palabra se queda muy corta, aunque creo que eso, ellas ya lo saben. 

-DetallesConectados- 

No importan las circunstancias en las que nos conocimos, porque, después de todo, lo que importa es la razón por la que nos quedamos. 

-Benjamín Griss- 

La casualidad es cruzarte con aquello que nunca has buscado y descubrir que nunca quisiste otra cosa. Somos un instante, somos casualidad. 

-Redry- 

Chicas, GRACIAS por estos doce meses inolvidables. 
Mejor que yo, creo que nadie sabe lo complicado que es mantener a los amigos con la distancia. Pero crear y construir una amistad desde un primer momento con tantos kilómetros de por medio... realmente es para muy pocos. Se necesita una gran implicación, más de la normal, y las ganas de los dos lados para ello y sólo puedo estar agradecida por creer y dar una oportunidad a esta loca que vive, espero que por poco tiempo más, en otro país. 
Tengo cientos, miles, de detalles ya grabados en la cabeza de todo este año, pero tened por seguro que no se me olvida ninguno. 
Tenemos el infinito por delante. 
Gracias por tanto, en tan poco tiempo. 

¡Os quiero!

sábado, 20 de mayo de 2017

Por esa luz

Brindo por aquellas primeras palabras cruzadas y por esa amistad de colegio.
Brindo por la terquedad adolescente y por aquel deporte que tanto dio y enseñó. 
Brindo por los caminos perdidos y luego encontrados y por aquel "llámame la próxima vez que vengas". 
Brindo por los cafés, los vinos y las confesiones exprés en dosis concentradas.
Brindo por los abrazos lejanos y por aquellos de reencuentro que supieron (y saben) a hogar. 
Brindo por las bonitas casualidades y las razones que nos hicieron quedarnos. 
Brindo por un pasado ya lejano, un presente extraordinario y un futuro inagotable. 
Brindo por esos veinte años que ya quedaron atrás, seguidos de otros veinte que están por venir. 

"Existen dos maneras de difundir la luz: ser la lámpara que la emite, o el espejo que la refleja". 
Gracias por ser esa luz que me trajo de nuevo a casa. 

-DetallesConectados-

viernes, 19 de mayo de 2017

Te quieros

Las personas dicen “te quiero” constantemente; cuando dicen “avísame cuando llegues a casa”, o “conduce con cuidado” o “te compré el chocolate que te gusta”. Hay muchas formas de decirlo con otras palabras. Sólo tienes que escucharlas… No siempre decir te quiero, suena de la misma forma.

-Carlos Ruiz Zafón-

miércoles, 17 de mayo de 2017

Espinitas

Muchas veces nos quedamos a mitad de camino de la meta. Falta de motivación. Frustración. Entorno. Problemas personales. Complicaciones que te hacen parar. No es el momento. Y, a veces, es mejor no poder con todo. Pasan unos años y vuelves a sentirte en tu lugar. Vuelves a recordar ese sueño que dejaste a medias. Esa promesa propia sin cumplir. Ese pasado frustrado. ¿Qué te impide terminarlo ahora? ¿El qué dirán? ¿Qué pasa?¿que la meta sabe distinta si llegas más tarde que el resto?
Qué equivocados estamos. Que pensamos que si no hemos podido cumplir en los plazos "estimados" es que no es para nosotros. Pues no. Cada uno llega a la meta a su hora. A su ritmo. A tiempo. No sigas cumpliendo años pensando en ese sueño que no cumpliste y que ahora ves demasiado cuesta arriba para terminar.
Nada mejor que llegar a la meta con la única motivación que estar un poco más cerca de ser TÚ MISMA o TÚ MISMO. No importa si en su momento te rendiste. Si tuviste que dejarlo a un lado. ¡¡Qué más da!! Si ahora vuelve a ti ese pasado y se hunde más esa espina, LEVÁNTATE y termínalo. Que le jodan al resto. Que cada uno cumple sus sueños y marca sus metas. Que cada uno construye su vida, sus tempos y sus sueños como puede. Por ello y una vez más (y más alto) ¡¡¡¡¡VIVE LA VIDA QUE QUIERAS, no la que puedas!!!!!
Primer paso: Asumir que NUNCA es tarde y que ahora puedo. Y si puedo, tengo el deber de HACERLO.
Inspírate. Llénate de energía positiva y a por ello.

-Las Alas de Samotracia-

¡Mi amigui! Me encanta que ciertos empujones vengan en forma de palabras.
¡Gracias Roci!

martes, 16 de mayo de 2017

Justo premio

Dicen que siempre se van los mejores. 
Y no saben cuánta razón tienen.
Y es que el cielo brilla más desde que estás allí. Y no tiene ni la más remota idea de la suerte que tiene de tenerte.


A más de uno nos gustaría ser igual de suertudos.
Y poder seguir disfrutándote. Aquí.
Mientras, yo, sigo con esperanza. Y es que, si de verdad existe un justo premio para los buenos, puede ser que alguna vez volvamos a encontrarnos en ese cielo.

-Un rincón maravilloso-

lunes, 15 de mayo de 2017

Cordel

Una de las cosas que más adoro es que mi gente me envíe textos, frases, canciones... Es de las cosas más bonitas que puedes recibir. Son esos regalos que me llenan, que me arrancan una sonrisa sincera, de oreja a oreja. Transmiten recuerdo, cariño, añoranza, felicidad, tristeza... todo lo que os podáis imaginar y al mismo tiempo.
Y a pesar de todo, hay algo que me encanta todavía más y es que esos detalles sean de cosecha propia. 
Una suerte ha sido coincidir en este último par de meses con una persona, que, como a mí, le gusta escribir. Un poco más perezosa tal vez (te lo digo con cariño), pero con un sentimiento que da la vuelta al corazón sólo con unas pocas palabras. Lo esconde bien. Y más suerte todavía es que haya compartido conmigo una de sus creaciones y que comparto hoy con vosotros (con su permiso), porque según lo leía me he sentido infinitamente identificada, además de conseguir que se haya deslizado por mi mejilla una lágrima al leerlo.
Qué importante es ese cordel del que hablas, ese que te mantiene conectada a tus raíces, a tu origen, ese que no se rompe por muy lejos que te vayas, y que, cuando es necesario, te ayuda a regresar.
Hubo una amiga que me envió esto no hace demasiado tiempo: 

"¿Cómo se dice acariciar desde lejos? 
Escribir." 

Te digo, desde la humildad de alguien que escribe puramente por placer y diversión, que tienes todo eso que se necesita para llegar al interior de las personas y hacerte sentir por muy lejos que estés. 
Ojalá retomes ese vicio de la escritura. 

-DetallesConectados- 

Una vez leí, en una de mis ya millones de frases que “da igual que no seáis los mismos, si aún así os seguís eligiendo”, y me sentí la persona más afortunada del mundo. 
La decisión de marchar no es fácil. Lo haces. Sufres al principio. Te adaptas. Disfrutas. Pero tienes que volver. En esas 5 frases las cosas han cambiado tanto, que días antes de coger el avión no paras de pensar si “allí” todo será como antes. Y de hecho no lo es.
Mucha gente vuelve al que piensan el mismo sitio y no lo encuentran. No se encuentran. Pasan de ser reyes de un mundo, a desconsolados en el que de verdad pertenecen. Pero esto lo cuento de oídas, y yo tengo algo que hasta ese momento no había valorado. Amigas que quieren verme volver. 
Que cuentan los días que faltan para volver a abrazarme de nuevo, que no perdonan skypes ni conversaciones sin contestar. Que siguen confiando en mí como si nada nos separara, ni siquiera 5.000 km. En definitiva, amigas que no fallan. Amigas que atan. 
Pero no como una mordaza en una silla, sino como un cordel atado a un globo, que cada vez vuela más lejos, pero siempre atado a tierra, a un punto fijo al que poder volver cuando deja de soplar el viento. 
Ellas hacen que siga siendo parte de algo, de alguien, de algún lugar. Que no me sienta miserable, como esos pobres que vuelven y no encuentran su lugar. Probablemente, ni ellas mismas sepan lo importante que me hacen sentir y que son para mí. 
¿Qué haría el globo sin su cordel? En los días despejados, probablemente volar, aprovechando impulsos del viento y la sensación de libertad. Pero no todos los días son azules, los hay también grises y sobre todo, negros. 

-Alba García-

domingo, 14 de mayo de 2017

Presente

Una vez leí que presente es sinónimo de regalo, desde entonces procuro desenvolver cada minuto como lo que es, confiando en un futuro que ilusiona y motiva, pero sabiendo que lo estoy construyendo aquí y ahora. Ya se verá allí y entonces…

-Te lo dije cantando-

sábado, 13 de mayo de 2017

Días que sí

Hay días que importan. Y mucho.
Aunque no tuvieran nada de especial al principio. Incluso aquellos que empiezan torcidos, aburridos y monótonos. Como un lunes gris y lluvioso de un frío invierno. Como los anuncios que interrumpen la película, que retrasan el esperado final. Días de relleno que pasan sin pena ni gloria. Sin darte cuenta de que tienen todo para ser grandes días. 
Hasta que te das cuenta. 
Hay días en los que remontas y hasta ganas la carrera. En la que ibas a la cola. En la que ya nadie te tenía en cuenta. En la que pensabas abandonar. En la que nadie te animaba ya. Ni siquiera tú. Pero ahí estás. Ganando terrero y sorteando obstáculos. Dejando atrás los frenos, sosteniendo bien fuerte las riendas. Viendo cómo te acercas. Cómo llegas. Cómo cruzas la meta. 
Mirando siempre al frente. Y al futuro. 
Días en los que todo funciona. Tanto lo que esperabas como lo que no. Lo que sucede solo, sin ayuda, sin esfuerzo. Y te sorprende. Para bien. Para mejor. Para hacerte sentir increíblemente bien. Para hacerte creer, de nuevo. Para dejarte soñar, sin límites. Para dejarte albergar esperanza, donde pensabas que nada quedaba. Para hacerte ver que el telón sigue abierto y la función en pleno apogeo. Que lo de antes, era sólo un descanso. Una breve pausa. 
Y que la vida te sonríe.
Hay días que sí. En que todo es que sí. Que adelante, que no te detengas. Ante nada ni nadie. Días en que todo sale como quieres. A pedir de boca. De una manera increíble. Fascinante, asombrosa. Como si alguien hubiera escuchado tus deseos. Como si alguien lo hubiera pedido por ti. Como si alguien moviera los hilos para que tú sólo disfrutaras. Sin pensar mucho. Sin pensar en otra cosa. 
Siendo tú y nadie más que tú. 
Días en que crees que todo es posible. Porque lo es. Porque confías en ti, y nadie puede hacerte dudar. Porque quieres y puedes. Porque quieres y no te rindes. Porque lo intentas una y otra vez. Con una sonrisa y con toda tu ilusión. Porque tus límites se desdibujan llegando a desaparecer. Porque tus posibilidades son infinitas. Hoy igual que siempre. Aunque algún día no lo creas. 
Sólo hay que querer verlas. 
Y aprovecharlas. 
Porque oportunidades, las hay todos los días. 

-Entre suspiros y un café-

viernes, 12 de mayo de 2017

Destino

El destino no es necesariamente lo que obtenemos de la vida, sino más bien, lo que damos. 

-Cary Grant-

jueves, 11 de mayo de 2017

Discos

Dicen que hay etapas de la vida que tienen banda sonora... 
¡Nosotras tenemos una fuente inagotable de canciones! 

-DetallesConectados-

miércoles, 10 de mayo de 2017

Tú decides

Decide continuar o frenar en seco, seguir tu camino o tomar un respiro, cambiar la dirección o avanzar por la misma senda. Decide si te gusta más blanco o negro, decídete por el gris si es lo que más te convence en este momento de tu vida, decide con qué color te quedas de la amplia gama de colores que tienes frente a ti. No descartes opciones, no renuncies a elegir por miedo a equivocarte, porque estarías dejando de asumir el maravilloso riesgo que supone vivir.
Decide, de entre todas las personas que irás conociendo a lo largo de tu vida, quién se queda y quién se va. Decide con quién quieres recordar tu pasado, compartir tu presente y proyectar tu futuro. Toma decisiones de esas que pueden transformarlo todo, de las que te colocan en un sitio completamente diferente al que estás ahora, si es que lo necesitas. Toma decisiones y actúa en consecuencia, defiende aquello en lo que crees y rectifica cuando entiendas que te has equivocado… Es la única forma de mantener el equilibrio.
Decide cuál es tu momento, que no te lo impongan. Decide si quieres salir corriendo o, por el contrario, permanecer quieto, observar y aprender. Decide si puedes dar una, dos o infinitas oportunidades a quien tienes enfrente… No importa cuándo os habéis conocido, cuántos viajes habéis hecho juntos o cuántas tardes os habéis dedicado a arreglar el mundo que compartís, es más bien cuestión de confianza y eso no se cuantifica. 
Decide arriesgarte cuando merezca la pena, cuando tengas la más mínima sospecha de que recordarás ese “sí” o ese “no” todos los días de tu vida. Toma decisiones, que es un privilegio que se nos concede para ir haciendo de nuestra vida aquello de lo que sentirnos realmente orgullosos. Decide todo aquello que esté en tus manos y rodéate de personas cuyas decisiones supongan algo para ti, porque será señal inequívoca de que te importan. 

-Te lo dije cantando-

lunes, 8 de mayo de 2017

Unas pocas

Hay tantas definiciones de felicidad, como dudas acerca del verdadero sentido de la vida. Tantas maneras de decir 'te quiero', como formas de expresar el dolor.
Existen tantas opciones para elegir, como posibilidades de equivocarse. Tantos momentos especiales, como días vacíos de rutina. Se quedan tantas preguntas en el aire, sin llegar a formularse, como respuestas que llegan sin haberlas pedido. Tantos consejos estériles, como miedos infundados, y otros tantos temores aprendidos. 
Hay tantos lenguajes posibles, que nunca se acaban los signos. Tantos mensajes que se podrían decir, muchas cosas que se callan, y otras que jamás quisiéramos haber oído. 
Caben tantos silencios en un solo instante, que nunca le sobraría aire a un suspiro. Es tan improbable dejar de aprender, como imposible el olvido. 
Hay tantas personas, tantas miradas, tantos caminos… 
Puede albergar tantos espacios la memoria, como episodios no vividos. Y crearse tantas cosas con la imaginación, como sueños proyectamos. A veces placenteros, otras destructivos. 
Cuántos conceptos de belleza, cuántos criterios de divino. Muchas normas y reglas, algunas doctrinas, unos pocos derechos y muchos más exigidos. 
Tantos colores como gustos, dicen, aunque ya ves; el negro siempre es el negro y el blanco según lo miro, podría ser rojo, azul, magenta, verde… ¡o incluso amarillo! 
Hemos creado tantos símbolos, que nos falta tiempo y nos sobran motivos para destruirlos. Cuántos idiomas, más lugares aún… países, ciudades, rincones, ¿cuántos caben entre tu cuarto y el mío? 
He visto miles de personas, cientos de conocidos, tengo bastantes amigos, a veces muchos, en ocasiones menos pero bien elegidos. Todos diferentes, similares, distintos y parecidos… Tantos y tantos. 
Hay tantas personas, tantas miradas, tantos caminos… 
Pero sólo unas pocas las que yo necesito... 

-Grela Bravo-

domingo, 7 de mayo de 2017

Actuar con sinceridad

A veces lo jodido está en esperar que los demás actúen como actuamos nosotras.... Si yo pensara así, hoy en día no habría contestado ciertos whatsapps ni habría devuelto llamadas que no merecían ser devueltas pero lo hice porque QUERÍA hacerlo. No hablo de mantener a esa gente en mi vida. Hablo de no dejar que esas personas que no responden como se espera terminen haciendo que yo actúe guiada por el orgullo, la rabia o la hipocresía.
Deberíamos actuar más si nos vamos a sentir mejor. No ir en contra de lo que somos o de lo que nos haga sentir bien o en contra de nuestra manera natural de actuar. Si empiezo a actuar y comportarme como esa gente y dejar de ser cercana o amable, cariñosa o solidaria sólo porque ellos/ellas han sido así no podría mirarme al espejo... Yo actúo según lo que me nace y lo que siento. Suerte la tuya que sigo dedicándote tiempo.

-Las Alas de Samotracia-

sábado, 6 de mayo de 2017

Felicidad ajena


Me gustan las personas que se alegran de las cosas bonitas que les pasan a los demás. No hay mejor forma de ser feliz.

-Defreds-

viernes, 5 de mayo de 2017

Trenes

He dejado de esperar los trenes cuando me di cuenta de que el tren soy yo, y quien quiera viajar conmigo siempre encontrará un lugar y quien no... que se quede en la estación.

-Anónimo-

jueves, 4 de mayo de 2017

Mayos para recordar

¡Menudo mes! Sólo de pensar en él se me ponen los pelos de punta y un escalofrío recorre toda mi espalda.
Llega el cálido sol, los días más largos, los paseos a la orilla del mar, los terraceos que me gustan con una cerveza en la mano, los primeros días de playa, los conciertos al aire libre, las tardes de cocktails que enlazan con cenas y salidas nocturnas, los viajes inesperados, las sonrisas más vivas, los atardeceres de fondo... 
Es ese mes que da el paso del frío, la lluvia, las mangas largas y los cuellos altos, a las horas de luz, los pantalones cortos y las sandalias.
Es un mes que me trae preciosos recuerdos. Principalmente de los dos últimos años. Pero es que además es un mes que tiene ya, para mí, dos fechas que siempre me van a acompañar y que cada vez que me acuerde de ellas rescatarán de la memoria momentos inolvidables. Un aniversario muy especial y un día de ensueño. 
En nada se cumple un año de la realización de un anhelo, un deseo que ya se había convertido casi en obsesión pero que, como todo, llegó a su fin, y ahora queda sólo el recuerdo, la felicidad y la satisfacción de la promesa cumplida. A veces me pregunto qué hubiera pasado si no lo hubiese logrado. Sentía que el final estaba muy cerca y sinceramente no me veía con más fuerzas para seguir. Es muy difícil que yo desista de las cosas pero sé por experiencia (aunque sea corta) que algunas etapas tienen su momento. Y la mía se estaba acabando. 
Hubo suerte. Salió el premio gordo aquel fin de semana, pero no sin antes sufrir un poco. No sería lo mismo si hubiese sido fácil. Fue duro y especialmente más los últimos meses. Muchos años al pie del cañón, muchos viajes, muchas horas invertidas, mucho trabajo y sacrificio. 
Repaso ahora desde la lejanía aquellas horas y aunque sé que no se puede controlar cómo vas a reaccionar ante ciertas situaciones, siempre pensé que lo viviría de una forma más intensa, tal vez más alegre. No digo que no lo disfrutase pero creo que faltó algo, probablemente influido por ese final que veía tan próximo y ese agotamiento que pedía a gritos un descanso definitivo. 
Me quedó el sentimiento del deber cumplido y la felicidad de acabar con un broche de oro una etapa maravillosa repleta de momentos de superación y aprendizaje.
Y en nada se cumple también un año de una fecha muy personal, única, diferente. No me voy a alargar mucho aquí porque habrá un post exclusivo para ello pero las implicadas en el aniversario estamos un poco... ¿cómo diría?... expectantes. No en vano lo llevamos comentando desde hace unas semanas. Estoy segura de que ese día, durante un par de minutos, momentáneos, nos pararemos a pensar allá donde estemos, alzaremos la copa y haremos un pequeño brindis particular. Tendremos tiempo para celebrarlo como sabemos. Además, necesitamos pocas excusas para brindar. 
No sé qué es lo que deparará este nuevo mes de mayo. 
Ha empezado como a mí me gusta. Con un terraceo, sol y una compañía difícil de superar. Pero conociendo esa tradición de momentos destacados e importantes que suele escoltar a este mes, la verdad es que tengo curiosidad por ver cómo se presentan las próximas semanas... 
Puede que sea otro mayo inolvidable. 

¿Os lo he dicho? ¡Me encanta este mes! 

-DetallesConectados-

miércoles, 3 de mayo de 2017

Locuras de aventuras

Me voy a adelantar un poco a un post que verá la luz en unas semanas. Un post que será muy especial para mí y que llevo preparando de una manera un poco diferente desde hace ya unos días. Pero voy a aprovechar una idea que sé que estará presente y que tiene que ver con aquello que quiero compartir hoy.
Que me gustan las pequeñas locuras, no es novedad. Y sino, podéis preguntar por ahí. La única pena que tengo es que durante un tiempo perdí esa parte de locura que siempre me había acompañado. Pero no os alarméis porque ha vuelto para quedarse... ¡y de qué manera! 
Hacerse cientos de kilómetros para estar con quien quieres, para compartir unas horas más, puede estar dentro de esa definición. ¿Locura? Tal vez, pero lo hacía de nuevo y no será la última.
Creo que sólo quienes somos así, iguales de locos, de locas, entendemos lo que quiero decir.
 
"Menos mal que compensas, y tú también enloqueces, y te pegas estas locuras que no entiende nadie... Sólo nosotras.

Es por eso que ciertos regalos locos sólo se pueden hacer también a ciertas personas, esas que sabes que amarán la idea y no se preocuparán con las posibles complicaciones. 
Os podría dar miles de razones para ese enloquecer, pero os doy una, simple: las grandes locuras, dejan SIEMPRE buenos recuerdos. 
Es en ese enloquecer donde reside aquello que he referido muchas veces. Si se puede... ¡es cuestión de ganas! Y no se buscan problemas a las pequeñas locuras que son la esencia de la vida. 
Infelizmente, a veces, los planes no salen como deseamos e incluso se nos puede quedar la espinita clavada... Eso es lo que ha ocurrido estos días. Unos días que habían sido preparados con mucha ilusión y ganas, con expectación, nerviosismo pero también con estrés por el "qué nos deparará". 
Dejando a un lado las inclemencias del tiempo que estropearon el festival que nos aguardaba, me quiero quedar y me quedo con la aventura, porque en lo menos bueno también se aprende y comparte mucha cosa. Tal vez más que en situaciones favorables. Me quedo con las risas interminables, las payasadas constantes, los detalles únicos, los momentos de charla cocoteo e incluso de desahogo... Todo cuenta, todo suma. Pero especialmente me quedo con una cosa: la primera aventura todas juntas.
En otro tiempo, tal vez no me hubieseis visto metida en aquel percal, pero ya lo decía Mario Benedetti, "de eso se trata, de coincidir con gente que te haga ver cosas que tú no ves. Que te enseñen a mirar con otros ojos.
No os encerréis en vuestro mundo, sed curiosos, ávidos de locuras, de nuevas experiencias y aventuras, porque es ahí donde radica el verdadero conocimiento, el verdadero VIVIR.  

-DetallesConectados-

martes, 2 de mayo de 2017

rend...IRSE

Te dicen tarde que ser feliz también implica irse, decir basta, mudar la piel por otra nueva. Te lo dicen tarde. Te dicen tarde que no hay causa suficiente que justifique que te autodestruyas. Te lo dicen tarde, a veces nunca. A veces tienes que darte cuenta tú solo y abrir mucho los ojos tras chocarte contra el hormigón por ir sin frenos. Te lo dicen tarde y ya estás destrozado cuando logras escuchar una verdad que duele. Y es que nos han enseñado que rendirnos es de cobardes y de fracasados. Y no, mi vida, nada de eso.
Rendirse supone tragarse el orgullo, bucear en tus propias necesidades, y darle la espalda a lo que más has querido porque hace tiempo que te olvidaste de quererte a ti mismo. Rendirse es un ejercicio de amor propio absolutamente necesario en algunas ocasiones. Y al diablo con la toalla, la tiro porque me está ahogando desde hace mucho tiempo. Pero te lo dicen tarde, y el grito llega ya a la desesperada, como un huracán que lo arrasa todo. Rendirse, también implica crecer y eso no lo cuenta nadie. Conocer tus propios límites, arriesgar, perder, ganarse. Y entender que cuando se ha dado todo, no queda nada más por dar. Que sólo queda recoger los pedazos de tu historia y guardarlos en el baúl de los finales rotos. Porque esa es la única manera de que te entreguen las piezas para construir un puzzle nuevo.
Porque quien te quiere no te hace esperar, no te deja sufrir, no tolera que pierdas tu amor propio. Quien te quiere no te pide que luches, se queda a luchar contigo. Y cuando entiendes eso, cuando por fin te das cuenta de que no merece la pena competir por alguien o algo que jamás tuvo la valentía de quedarse contigo o de dejarte ir del todo, vuelves a mirarte a ti mismo con el amor que nunca debió faltarte: el propio. No, no vivo en un ring de boxeo y no pienso seguir luchando por alguien o algo que contraataca cuando menos me lo espero, porque uno de los golpes puede ser emocionalmente mortal, porque el alma también se rompe y sangra, y eso no se cura con puntos de sutura. Hoy me he rendido tras los mensajes de alarma de mi propio cuerpo, y he descansado como si llevara media vida corriendo descalza por el asfalto y al fin encontrara una cama caliente. Ríndete siempre que quieras, y con quién quieras, ríndete en todo aquello que no suponga ganarte a ti misma. Duerme tranquila, que ya no tienes que preocuparte por la seguridad de tu espalda, protege ahora tu frente y mantenla bien alta siempre.

-La mirada de Julita-

lunes, 1 de mayo de 2017

Incógnitas

No existe mayor preso
que el que duda entre dos puertas abiertas,
ni hay nada más difícil de ignorar
que las cosas
que hubieras preferido no saber.

-Benjamín Prado-