sábado, 25 de febrero de 2017

La vida es ya

La vida es ya.
Sí, ya. 
Es justo el sonido de la aguja que se está moviendo en tu reloj, el parpadeo en tus pestañas y hasta el sonido del silencio cuando te olvidas de las palabras. La vida es ya porque si fuera después, amigo, la vida no llegaría nunca. 
Y es que erróneamente nos hemos creído con la obligación de tener que correr tras ella y, en realidad, si volteáramos la cabeza nos daríamos cuenta de que la vida va con la lengua fuera. De que trata de alcanzarnos para que reparemos en lo más importante: Que ya nos habíamos encontrado. 
Nos hemos inscrito en una carrera donde la meta estaba en la salida y donde el primer premio era la libertad. La del que entiende que no siempre será mejor después. 
Y es que mientras fantaseas con el beso de su boca estás perdiéndote su sonrisa. Que mientras te imaginas tu propia familia estás ignorando el leve roce de sus manos sobre las tuyas. Que mientras vas marcando fechas en tu calendario, subestimas el poder de un cruce en un día cualquiera. El poder de un accidente donde los únicos daños se traduzcan en una corrección gratuita de tanta miopía. La misma que te impide apreciar los detalles a pesar de que alguien, cada día, no se cansa de dibujártelos. 
Que la vida es inaplazable.
Que lo único que con seguridad no podrás volver a repetir es este momento en estas mismas circunstancias. Que son instantes de un solo uso que caducarán en el mismo momento en el que los trates de reciclar. 
Así que despierta. 
Que te han vendido tantos sueños que has hipotecado tu presente. Que tus sentidos han dejado de tenerlo porque mientras tú seguías en tu "después", los estabas despidiendo. Y es que no hay mejor momento que este. 
Para estar, para ser y para sentir. 
Porque aunque puede que no sea el mejor, probablemente será irrepetible. Y puede que en alguno de estos en los que "tan solo" estés sintiendo, vivas uno de los mejores momentos de tu vida. 
¿Y es que sabes aquello que se dice acerca de las expectativas? 
Me juego estas líneas a que no coincidirá con ninguno de los días que habías marcado en tu calendario. 

-Noemí Carnicero Sans-

No hay comentarios:

Publicar un comentario