Tomar una decisión impone, más que nada porque eligiendo un camino, implícitamente rechazas recorrer el otro sin tener la plena certeza de que estés acertando. Creo que es una de las responsabilidades que caracteriza la entrada de lleno en el “mundo de los mayores” y las consecuencias, conforme avanzan los años, son mucho más importantes. Son respuestas que condicionan nuestra vida permanentemente y, cuando hay que darlas, es mejor poner el corazón por delante y no excusas.
-Te lo dije cantando-
No hay comentarios:
Publicar un comentario