Días, unos mejores que otros.
Existen días comunes, mediocres, los sobrantes.
Existen días épicos, memorables, los sublimes.
Existen otros, los espontáneos, los que tenían que aparecer y tú tenías que experimentar. Los que te despegas de la realidad con tan solo un parpadeo de ojos.
Una dulce compañía, y un buen lugar es lo primordial. Las palabras salen a confesar lo que llevas dentro, hasta adueñarse del momento. Y donde todo acaba con un pastel de emociones.
Son las dudas las causantes. Y ahí están colocadas en primera fila para torturarte, para acribillarte. Y tú ahí, como un pasmarote dejándote dañar. Si es que al final seremos eso, animales sin afán.
Conócete desde tu raíz y entiende hasta tu saber. Proceso lento como una batalla medieval, conquista esa tranquilidad.
Como además de perdonarte, a pesar de lo sucedido, recuerda que el pasado es pasado que lo que importa es nuestro presente y de lo que ahora eres.
-LikeGinger-
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