A veces miramos demasiado al futuro y nos tapa un poquito los ojos en el presente, incluso casi no nos deja disfrutar.
Y bueno sí, puede ser inevitable. Es difícil no pensar, no echar la vista hacia delante y tener un nudo en el estómago con lo que vendrá.
Pero tenemos que saber que eso no servirá de nada, que no podemos perder el tiempo pensando y que lo único que debemos hacer es disfrutar del momento, de lo que estamos viviendo ahora, porque sino nos perderemos muchas cosas.
Y ya vendrá, ya vendrá el futuro y todo lo que está planeado para nosotros. Y sólo nos quedará agarrarlo con fuerza, vivirlo y disfrutarlo como presente, una vez más.
Y entonces, ya veremos qué pasa.
-Un rincón maravilloso-
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