Si estás en una ciudad nueva, en un trabajo nuevo, en una nueva experiencia, date tiempo. No te encierres. Encerrarse en uno mismo es fácil, pero una vez estás dentro es muy complicado salir. Sé que es fácil decirlo pero que las horas queman, y hay días que parece que no vayan a acabar, y momentos que necesitan ser compartidos.
Pero los comienzos son difíciles, así que no te quedes quieto y avanza, pero poco a poco. Dale una oportunidad a quienes te rodeen e intenta conocerlos y que te conozcan. Y si hay alguien con quien no concuerdas, no te preocupes, no se le puede caer bien a todo el mundo.
-Compartiendo Macarrones-
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