Para mi pequeña, que para ella hoy es esa hora de mirar adelante. ¡A por ello!
Asusta mucho dejar de hacer lo que siempre has hecho, pensar como siempre has pensado y reconocer que puede haber una idea, una aventura o una forma de mirar con la que nunca habías contado.
Pero todo esto forma parte de la vida, de un ciclo natural que nos recuerda que para avanzar hay que dejar algo atrás, que para volar hay que despegar los pies del suelo y que para crecer hay que saber decir adiós.
Y es que existen dos tipos de despedidas a las que sí o sí deberemos hacer frente: aquellas en las que la vida te echa a ti y aquellas en las que tú decides qué echas de tu vida.
Si bien las primeras suelen ser más duras, las segundas suelen ser más difíciles.
Si bien las primeras pueden pararte el corazón, las segundas pueden hacer que empiece a latir de nuevo.
Recoge tu equipaje con valor.
Es la hora de mirar adelante.
-El Universo de lo sencillo-
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