Y es que hay ciertos detalles que te hacen sonreír casi sin darte cuenta, te alegran el día y hacen que te vayas a dormir con una sonrisa de oreja a oreja, por muy pequeños que sean.
Y la suerte no es sólo tener esos detalles, lo que te hace ser realmente afortunado es tener a personas que te conocen a la perfección y saben qué hacer o decir.
En el momento exacto.
-Un rincón maravilloso-
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