Hay personas con las que puedes sentarte por horas y vidas enteras en una roca, o en un banco de cualquier parque, o en medio de la calle, o en medio de un desierto, y ser la persona más feliz del mundo.
El paisaje no está en los lugares. El horizonte más grande, siempre, siempre está en las almas que lo habitan.
-Ada Luz Márquez-
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