Porque cuando te cansas, pero te cansas de verdad, no amenazas más, no avisas, no ruegas, no esperas, no corres, no persigues, no miras, no te interesas más, y te detienes: cierras el libro, apagas la luz, bajas el telón. Punto final.
-Alas en rebeldía-
No hay comentarios:
Publicar un comentario