- ¿Qué hizo por ti que no olvidarás?
- Que me dijo “Vámonos de aquí” en su propia fiesta de cumpleaños.
Nos acabábamos de conocer y cuando llegué me dijo que todo le distraía y le estorbaba. Todo lo que no fuera estar conmigo. En silencio, hablando, desnudos o de espaldas, pero sentirnos cerca y solos el uno con el otro. Recuerdo las luces de la fiesta, sus amigos ilusionados y unas velas en la tarta que nunca llegó a soplar. Creo que en ese momento me enamoré de ella. Por loca, era la más guapa cuando hacía locuras, y por valiente. Por desafiar a la lógica.
Decía que podía sentirme entrar en cualquier sitio aunque tuviera los ojos cerrados.
Quizás fue la primera mujer que me hizo creer en la química, en que realmente entre millones de personas hay una que es la que tu cuerpo reconoce aunque tu cabeza no lo haga.
- ¿Y que pasó?
- Que estaba hermosamente loca Carla, y nunca quise que dejara de estarlo. Y se fue, como todo lo que no tiene cordura.
-Adriana Moragues-
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