Lugares nuevos, playas vírgenes, arena blanca, pieles saladas en mares infinitos. Lugares inolvidables. Montañas imponentes, sudor en la frente y sabor a cima alcanzada. Barro en las botas, tiendas de campaña, sacos de dormir y techos de estrellas. Teléfonos sin cobertura.
Pueblos escondidos, calles de piedra, flores en los balcones, saludos en casas de arcilla y paja. Olor a hierba, a lluvia, y a chocolate frente a una chimenea. Ciudades nuevas, monumentos históricos, calles de asfalto ardiente y treguas en terrazas escondidas.
Noches de hoteles, noches de salas de espera, noches en vela. Vagones, asientos de autobús, carreras a la estación. Mucho sueño y sueños cumplidos. Noches de vuelta a casa.
-Deja que viajar te cambie la vida, Compartiendo Macarrones-
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