Un día empezaste a admirarles, reparaste en esas virtudes en las que muchos o pocos se habían fijado antes que tú, comenzasteis a compartir trocitos de vida y desde entonces sois amigos. Esas personas que cuentan con tu confianza y tu cariño reservan lo mejor de sí mismos para ti, sin horarios ni condiciones, y acudirán a ti cuando lo necesiten, cuando tu apoyo les reconfortará más que cualquier solución definitiva.
No caeré en el tópico de que “no importa cuánto tiempo hace que no le ves, cuando os reencontréis parecerá que el tiempo no ha pasado”, porque simplemente no estoy de acuerdo. Cuando estéis frente a frente, os daréis un gran abrazo y no dejaréis de sonreír,esperar tanto un momento y que se haga realidad, no tiene precio. Comprobaréis que habéis cambiado pero también que lo que siempre os ha unido sigue ahí, intacto. Os quitaréis la palabra de la boca, intentando poneros al día de todo lo que os ha pasado desde la última vez que hablasteis, cosas importantes y otras cotidianas pero todas igual de interesantes a oídos de quien te quiere. Seguiréis soñando juntos, riendo y llorando, cumpliendo años, veranos y navidades… Pero permaneceréis ahí, donde siempre, ocupando ese lugar único en vuestras vidas.
¿Y, qué hay de ese momento en el que echáis la vista atrás? ¡Eso es magia! Comprobar cómo, pasados los años, habéis ido cumpliendo vuestros sueños y alcanzando metas, con el otro en primera fila, sin perder detalle. Que en la mayoría de tus recuerdos aparezcan esas caras tan familiares no es casualidad, es la elección que hicisteis y que habéis mantenido a pesar de las distancias y las circunstancias, lo que sobrevive siempre merece la pena.
Vas cumpliendo años y vas aprendiendo que poco importa lo que haces si no tienes con quien disfrutarlo de verdad, un viaje o una simple comida no valen nada si no cuentas con buena compañía. Que te duelan los pies después de haber pasado la noche bailando con ellos, que inventéis nuevos pasos para la próxima vez; que te falten horas de sueño porque aprovechaste el poco tiempo que tenían tus amigos para pasarlo con ellos, olvidasteis mirar el reloj y se os pasó volando, como siempre; que les recojas al menos una vez cuando vengan de su nuevo hogar al de siempre, nada como un reencuentro en una estación o un aeropuerto; que hagáis un viaje cada cierto tiempo, en el que desconectéis de todo y sólo existáis vosotros. Que no tengáis la necesidad de echaros de menos para volver a veros.
Ponle nombres a este post, recuerda sus caras y hazles saber lo importantes que son para ti. Amigos son los que sacan lo mejor de ti sin pretenderlo, ni ellos ni tú.
-Te lo dije cantando-
No hay comentarios:
Publicar un comentario