A ella a veces le toca ser seria delante de muchas personas.
Lo es porque no tiene ni un pelo de tonta, y sabe que muchas personas son envidiosas y que desean el mal para sí misma.
Entonces, ella no abre su corazón con facilidad a cualquiera y se comporta más bien distante y distraída. No porque así sea, sino porque ya le han hecho sufrir en otras ocasiones y ahora con mucha dignidad elige bien, y sin tapujos, a quien de verdad le desea regalar su hermosa sonrisa.
Ella ha aprendido a pensar en su bien y en no perder el tiempo con personas indeseadas.
-Albert Espinola-
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