Nadie llega a nuestra vida por casualidad

Nadie llega hasta nosotros… y nadie permanece en nuestra vida por casualidad.

Las personas nos encuentran, o nosotros las encontramos a ellas, muchas veces sin querer, no está programado que las encontremos.

Aún así, todo lo que podemos pensar es que existe un destino, en el que cada uno encuentra aquello que es importante para uno mismo.

Las personas que entran en nuestra vida, entran siempre por alguna razón, por algún motivo. Aunque la persona que entró, aparentemente, parezca que no nos ofrece nada, aún así no lo hizo por casualidad, no pasa por nuestra vida, sólo por pasar.

El universo entero conspira para que las personas se encuentren y se descubran. Conocer mejor una persona significa conocer lo que siente, lo que realmente desea de nosotros, o lo que busca en el mundo, pues sólo así podremos tenerla por completo en nuestra vida.

La amistad es algo que nos importa mucho y sin ese vínculo no tenemos armonía ni paz. Necesitamos amigos para que nos enseñen, nos conduzcan o nos llenen de alegría.

Hay personas que entran en nuestra vida, a veces de manera tan extraña, que nos intrigan. Pero cada una de ellas es especial y aunque el momento sea breve, seguro que nos dejarán alguna cosa.

Piensa en lo que cada una trajo y dejó en tu vida. Tu propia entidad se fue construyendo, poco a poco, de momentos que fueron ocurriendo a lo largo del tiempo y que hasta hoy han interferido en tu camino.

Pasamos por varios momentos en nuestra vida. Momentos que nos marcan de una forma sorprendente, nos transforman, nos conmueven, nos enseñan y muchas veces, nos hacen daño.

Cuando sientas que alguien no te agrada... date una segunda oportunidad de conocer mejor a esa persona. Te sorprenderás de lo que puedes descubrir dando otra oportunidad más.

Cuando sientas que alguien es especial para ti... dile lo que sientes, y habrás creado un momento de felicidad en la vida de alguien...

¡No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy!

¡¡Gracias chicos!!

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