Ya no me quedo quieta a esperar nada ni a nadie.
Vivo con la sonrisa a mil por hora, entre una emoción y una lágrima, pero siempre con el corazón latiendo fuerte.
Tengo una sola vida y el tiempo no da segundas oportunidades... y yo no quiero dejar escapar ni una más.
-La chica de ayer-
No hay comentarios:
Publicar un comentario