Tu eres tú, y por tanto eres única e irrepetible, no te pareces a nadie ni debes parecerte a nadie , y ya por eso eres genial.
Querida yo, merezco que me trates mejor. Aprovecharé esta ocasión en que estás frente al espejo para decirte cómo me haces sentir. ¿Alguna vez te has parado a pensar que lo que me dices te lo dices a ti mismo?
He tolerado toda clase de cosas, desde descalificaciones hasta críticas. ¿Por qué eres tan poco amable conmigo?, ¿acaso te has olvidado de que somos la misma persona?
Creo que ya va siendo hora de que entiendas que no soy tu enemiga, sino tu amiga, y que vamos a caminar juntas hasta el final, así que todo sería más fácil si nos lleváramos bien, no crees?
Quiérete, quiérete mucho, no permitas que nadie te haga dudar de lo que vales y lo que mereces, y recuerda que si no te quieres tu no podrás querer a nadie y entonces la pareja se convertirá en una necesidad y no en una elección sana y libre.
Ama tus virtudes, ama tus defectos y deja el papel de juez y verdugo , se más tolerante y solamente observa el camino que llevas recorrido, la cantidad de veces que has caído pero te has levantado, y como cada cicatriz se ha convertido en una lección y te han transformado en la mujer que eres ahora.
No pasa nada si las cosas no salen bien, ya saldrán a la siguiente. Y pisa, pisa con fuerza, aunque a veces la vida sea una mierda.
Sonríe, siempre sonríe, porque es cuando estás realmente guapa.
-El alma en los labios-
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