Cuando vives fuera de tu ciudad, o de tu país, como yo, y pasa el tiempo, acabas apreciando mucho más lo que tenías cerca y que en esos momentos está lejos...
Y a veces resulta que hay personas que aparecen así, de la nada... ¡y estaban justo en casa!
Ya es la segunda publicación que tengo que agradecerle por un texto que me envía... pero es lo que ocurre cuando conectas con las personas desde el primer momento: te leen hasta la mente.
Tengo esto en "mis manos" hace ya unas semanas, pero hoy, que llegaba a casa por vacaciones, me ha parecido muy apropiado.
¡Gracias Aída! ¡Qué ganas de veros!
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