"He aprendido que el tiempo pasa más rápido cuando dejas de mirar el reloj. Cuando vives improvisando y disfrutando de cada segundo que te regala el día. Cuando llenas tu mente de cosas positivas. Cuando mirar atrás no pasa de los 180 grados.
Que las cosas pasan cuando dejas de esperarlas. Que esperar implica esperanza y la esperanza es una falsa ilusión.
Que ya no vives de ilusiones, que la realidad le ganó la batalla. Y te das cuenta de que los recuerdos ya no duelen. Que el dolor es parte del aprendizaje. Que ahora eres más fuerte que antes.
Que el amor es un pilar importante pero no el único que te sostiene.
Que la amistad perdura si la abonas cada día. Que los verdaderos amigos gritan cuando los demás se callan y que los puedes contar con los dedos de la mano.
Que los " para siempre" pueden ser instantes. Que los instantes vale la pena vivirlos. Que vivir implica arriesgar. Que quien no arriesga no vive, no siente, no gana.
Que a veces ganar es perder, que perder te incita a luchar. Que luchar es el camino. Que el camino te lo impones tú. Y que tú debes ser prioridad en tu vida.
La vida es un espejo, sonríele y te sonreirá."
-Entre el silencio y la voz-
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